martes, 8 de abril de 2014

Personajes (El escape de Coruscant)

P (Shawn) // Chatarrero

No sé de que planeta provengo, ni quienes son mis padres o si tengo familia. Lo único que sé es que crecí entre chatarra, en un cementerio de naves, en compañía de los jawas.

Aprendí de sus conocimientos, arreglando todo tipo de cosas, desde componentes electrónicos, droides y blasters, hasta algún airspeeder, y naves ligeras. Sin embargo, tras pasar toda la adolescencia arreglando chatarra, decidí que el destino me reservaba un lugar más importante que permanecer el resto de mi vida en un Sandcrawler vagando por las arenas de Klatooine.

Tras escuchar las noticias de las guerras clon, decidí que tenía que escapar de aquel oscuro lugar. Sin demasiadas dificultades, me hice con un Airspeeder (me lo quedé como "pago" por mis servicios prestados a los jawas durante más de una decada) y viajé a Veneron, capital de Klatooine en busca de un transporte a Corruscant donde esperaba encontrar la oportunidad de encontrar apoyos y financiación para crear mi propia cadena de montaje de droides.

Sin embargo, el trayecto a Korruscant no fue sencillo, conseguí vender mi Airspeeder a cambio de un pasaje en una nave en calidad de "mercancía" controlada por los contrabandistas Hutts, en teoría, con destino a Korruscant, y en realidad con destino a Kuat, un planeta situado en el sistema Kuat, del que yo no había oído hablar en la vida.

Aun con todo, la suerte parecía estar de mi lado, ya que nada más aterrizar descubrí que el negocio más importante de todo el planeta eran los astilleros de Propulsores de Kuat, o lo que es lo mismo, la mayor corporación de construcción de naves militares de toda la galaxia, parecía que el destino me había dirigido allí por alguna razón.

Nada más bajar de la nave me dirigí al centro de astilleros, donde me adoptaron como aprendiz de ingeniería naval, fabricando diferentes componentes de naves. Así estuve un par de años hasta que un día normal y corriente, por órdenes superiores nos ordenaron parar todo en lo que estuviéramos trabajando. En nuestras computadoras de producción, los planos de droides de combate AT-AT en que estábamos trabajando desaparecieron, y en su lugar, aparecio los planos de algo llamado... "Ejecutor".

El Ejecutor iba a ser el buque insignia del Imperio Galáctico, un prototipo sin precedentes, capaz de destruir cualquier nave en cuestión de segundos. Asombrado ante semejante maravilla de la ingeniería, decidí conocer en  persona al ingeniero encargado de los planos, el almirante Oonoka.

Oonoka era un tipo extraño, portaba un bastón del que no se separaba nunca, y era una persona muy supersticiosa, por lo que realizaba innumerables rituales cada vez que salía de una habitación, leía un libro o accionaba un interruptor.

Sin embargo, cuando decidía aplicarse en algo relacionado con su trabajo, su mente solo se concentraba en ello, obviando todo lo demás.

Tras varias semanas aprendiendo directamente bajo su tutela, el amirante Oonoka falleció repentinamente, y tras la investigación realizada tras su fallecimiento, se descubrió que éste había sido víctima de envenenamiento.

Tras saberse la verdad de su fallecimiento, fué cuestión de horas que una patrulla de soldados imperiales me arrestara, y me sometiera a un violento interrogatorio, donde fui victima de brutales palizas que mejor no detallaré...

Tras estar preso durante más de dos semanas en Kuat, me trasladaron a una celda en otro lugar, que posteriormente descubriría que era Coruscant, y de allí me enviaron aquí, a la superficie de Coruscant, donde se espera que muera tras un terrible sufrimiento.




Seiker Φ // Iniciado Urbano




Alopecio // Explorador




 // Ladrona de Naves

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